jueves, 14 de julio de 2011

CARTA PARA M.R.

Hola:
Te escribo esta carta, porque siempre que hablamos de nuestra hijas, de la adopción y todo este tema, lo hacemos con mucha gente, hablando todos a la vez, exaltados, y siempre me queda la sensación de no explicarme bien. Así que, como creo que se me da mejor escribir que hablar, aquí va esto.
Con ello no quiero hacerte cambiar de opinión, tu puedes creer lo que quieras, solo intento que entiendas nuestra postura.
Sara y Candela, son nuestra hijas, y como tal, las adoramos, las queremos mas que nada en el mundo, daríamos nuestra vida por ellas.
No por haberlas llevado 9 meses en mí barriga las querría mas, es imposible quererlas más. Nosotros, las hemos llevado 6 años en nuestro corazón.
Tú sabes, lo que hemos luchado y deseado estas hijas, y las cosas que cuestan, se valoran más.
Para la mayoría de los padres, el tener hijos, es algo normal, para nosotros es algo extraordinario, y por eso, todos los días, le damos gracias al cielo por enviarnos estas dos estrellas. Y para Sara y Candela, somos, y siempre seremos, sus padres, y nos quieren como tal. Y tenemos la suerte, de que Sara, nos lo recuerda a cada hora, siempre esta, “mami te quiero un montón”, “ papi sabes que te quiero?”. Es un amor de niña.

Pero esto no tiene nada que ver con el hecho de que ellas son adoptadas, tiene una historia, unos padres/hermanos biológicos, son de otra raza, vienen de sitios y situaciones muy distintas……
Creemos, que a las cosas hay que llamarlas por su nombre, con naturalidad, sin ocultar nada, sin avergonzarse de nada, porque nada de ellas o de esta preciosa historia puede ser negativo, y sobre todo transmitiendo buenas vibraciones.
Por eso, queremos que desde pequeñas, conozcan su historia, claro esta, la historia adaptada a la edad que tienen.

Por ejemplo:
Sara, saca su álbum de fotos, donde hay fotos de ella desde que nació, ósea, antes de vivir con nosotros, y yo le cuento, “ mira cariño esta eras tu cuando tenias 1 mes, antes de que los papas te adoptáramos, cuando vivías con Juan y Mari (la familia de acogida). Mira este es el día que fuimos a recogerte a Alicante, cuando los papas te adoptamos, ese fue el día mas feliz, mira, mira que contentos estamos……

Por otro lado ella ve a mamas embarazadas y sabe que de la barriga salen los bebes, y a veces juega a que es Laura y tiene dos bebes en la barriga. Yo aprovecho y le explico, que no todos los bebes nacen de la barriga de sus mamas, que ella no estuvo en mi barriga, que estuvo en la barriga de otra mama. Un día me pregunto, “y como se llamaba?”, y le respondí, Josefa, y se puso a reír, “Josefa”. Con total naturalidad.

Le encanta el cuento de patito feo, y muchas noches me hace contárselo. Y cuando los hermanos patos se ríen y burlan de patito feo, por ser distinto, ella siempre dice, “que malos”, entonces le explico, que todos somos distintos y que por eso no hay que meterse con los demás, que hay niños rubios, como su prima Paula, niños con el pelo naranja como la Sirenita, niños negros, como nuestro amigo Yago, chinitos como Candela, y gitanos como ella.

En cuanto a lo de la raza, se que te cuesta mucho entenderlo, pero hay que liberarse de prejuicios, estereotipos, y quitarse la imagen que tenemos cuando decimos, gitano. Todos pensamos en gente mala, pero no se es malo o bueno por ser de una, u otra, raza, si no por otras circunstancias.
Simplemente ellas vienen de otras culturas, culturas ancestrales, muy ricas, los gitanos vienen de Egipto, fueron un pueblo nómada que se extendió por Europa, tienen hasta un dialecto propio, (en el que presumida se dice pitinga y así me gusta llamarla a veces), de ellas nos gustaran mas, unas cosas que otras, pero hay que respetarlas. Y eso es lo que tienen que entender. Porque sean de la raza que sean, ellas se van a educar en nuestra cultura y con nuestras costumbres, pero el saber cosas de sus culturas de origen, las enriquecerá.
Así queremos verlo, como algo bueno, con ninguna connotación negativa.

Ellas, ahora, no entienden muchas de las cosas que decimos, no entienden lo que significa ser adoptado, o nacer en la barriga de otra madre, o ser de otra raza, pero se van familiarizando con las palabras y lo mas importante no es lo que entiendan, si no lo que le transmitimos al contarles estas cosas, naturalidad, confianza y alegría.
Creemos que siempre será mejor, que sentarlas un día, cuando tengan 10 años, y soltarles toda la historia, o ocultarle parte de su historia, o mentirles en algo. Entonces se sentirán engañadas por lo que mas quieren, por sus PADRES.
Sus preguntas irán aumentando conforme crezcan, y nosotros iremos añadiendo los datos que podamos, y que creamos convenientes según su edad, y así, ellas, poco a poco, irán construyendo su historia.

Tal vez un día, aunque para esto queda muchoooo, quieran conocer o saber mas cosas sobre su familia biológica, “o no”, pero si este fuera el caso nosotros las cogeremos de la mano y las ayudaremos a buscar eso que necesitan para estar en paz consigo mismas.

Nosotros, nos sentimos muy orgullosos de nuestras hijas, de ser padres, y mas aun, de ser padres ADOPTIVOS.