viernes, 11 de febrero de 2011

Y YA VAN TRES


Hoy quiero disfrutar recordando, con todo lujo de detalles, aquel 7 de Febrero, de hace tres años. Sin lugar a dudas uno de los dos días mas felices de nuestras vidas.
Habíamos quedado en conselleria a mitad de mañana, asi que me levante y me fui a la oficina, a ver si así se me pesaban mas rápidas las pocas horas que nos separaban.
Recuerdo que recibí un mensaje de tu tía Maria, decía; “ Si necesitas algo, llámame.”, y yo conteste; “Lo único que necesito es abrazar a mi hija, y para eso ya me falta menos de una hora, gracias”.
El viaje a Alicante, fue raro, se hizo largo, estábamos nerviosos, imaginándote, ya seria la última vez que te soñaba, en un ratito serias realidad. Detrás llevábamos la silleta vacía, a la vuelta tu irías en ella y yo a tu lado, y tu bolsa, con unos juguetitos, un bibe, unos pañales, algo de rota….. Que ilusión preparar esa bolsa, hay que ver como una cosa tan insignificante, y de lo que ahora estoy harta, en aquella ocasión fue de lo mas emocionante, la de veces que saque y volví a meter las cosas y pensé y repensé que llevarme.
Llegamos a conselleria y en el ascensor empezaron las contracciones, uffff que pelota en el estomago, que nudo en la garganta, que temblores….
Al llegar Inés nos paso a un despacho para que firmáramos un montón de papeles, mientras ella nos explicaba todo el tema burocrático, tocaron a la puerta y una chica dijo; “Ya están aquí”. En ese momento mis oídos dejaron de escuchar, mi mente de comprender, DIOS, mi hija estaba al otro lado de la puerta.
Salimos y vimos a Mary con una niña en brazos, todavía no veíamos muy bien tu carita, porque, además, eras muy chiquitita. Ella te puso en mis brazos y no puedo decirte que sentí, que alucínate, ya tenia a MI HIJA EN LOS BRAZOS, yo te pase a los de papa, y claro esta, las lagrimas no pudieron contenerse mas. Éramos tan felices, estábamos tan llenos, teníamos a nuestra hija, te teníamos a ti. Fue mágico, alucinante, increíble, fue precioso, y tú hiciste que así fuera.
Yo creo que tu estabas predestinada para nosotros, desde el primer momento te sentimos nuestra. Ese mismo día se entregaron otros niños a otros padres, pero tu eras para nosotros y no otr@, y es que no me lo puedo imaginar de otra forma, tu eras nuestra hija, solo que tardamos unos meses en encontrarnos.
Luego hablamos un rato con Juan y Mary, con Inés y Emilio, nos despedimos, lloramos, “todos”, menos tú, y nos volvimos a casa.
En casa te cambiamos, te metimos en la cunita, recibiste la visitas de la familia, que estaban como locos por conocerte, te dimos el primer bibi, el baño…. y todo fluía como la seda, como si no nos separasen, 7 meses de tu vida y 9 de embarazo. Entramos en una nube rosa, en ella flotamos durante mucho mucho mucho tiempo.
Yo no te di la vida, pero desde ese primer momento, cada día te doy la mía.
Te cuento, que no te tuve en mi barriguita, que te tuve en el corazón, y se, que un día llegaran las preguntas, la dudas, sufrirás, y cuando ese momento llegue quiero que tengas, muy muy claro, que te queremos, que no podríamos quererte mas, nunca pensamos que se pudiera querer tanto, que a veces hace daño, que eres lo mas grande en nuestras vidas, y que daremos nuestra vida por ti se tu la necesitas.
Hoy vamos a celebrar contigo esta bonito día en el que nuestras vidas se unieron para siempre. Y yo voy a seguir disfrutando recordando paso a paso ese mágico día.

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