viernes, 22 de febrero de 2008

Ya llevas una semana en casa. Una semana en la que nos has hecho inmensamente felices. Una semana de regalarnos tu sonrisa y tus balbuceos. Una semana MARAVILLOSA.
Ha pasado demasiado deprisa, me gustaría que el tiempo fuera mas despacio para disfrutarte así, como estas ahora, tan pequeñita, tan dulce, tan indefensa. Ya nos hemos perdido 7 meses de tu vida y esto nos duele en el alma. Pero nos recompensa saber que nos queda una vida juntos.
Dicen que los niños adoptados son HIJOS DEL CORAZON, pues tú, mi vida, eres hija del corazón, del alma, de las entrañas, de mi VIDA. Es increíble que en tan poco tiempo se pueda querer tanto.
En la adopción nacional no se sabe nada de nuestros hijos hasta el gran día de la asignación. Ni de donde vendrías, ni de que color, raza, etnia..., ni de que sexo, ni de que edad..... todo es una sorpresa. “Divina sorpresa”.
Por eso hay un gran silencio en la espera, que ahora podemos llenar de datos.
Durante muchos años pensamos que teníamos muy mala suerte. Que todo parecía ir en contra de nuestro mayor deseo “SER PADRES”. Los ttos. fracasaban, la adopción internacional la tuvimos que aplazar y con ello nos pillo el atasco en China y los retrasos en las asignaciones. En la adopción nacional había una espera de 7 años, todo desesperante. Nos sentíamos muy desgraciados y veíamos que nuestro sueño, cada vez, estaba mas lejos.
Pero ahora es todo lo contrario, nos sentimos muy muy muy muy afortunados. Te tenemos a ti y es lo más grande que nos ha podido pasar.
Que cosas tiene la vida¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Ahora creo que lo que hemos tenido es muy buena suerte. Que todo ha pasado para que nuestras vidas se cruzaran, que tu tenias que ser nuestra hija y solo teníamos que esperarte y en ocasiones desesperante, pero que ha valido la pena la espera, los desánimos, las dudas..... todo es nada comparado con tenerte. Eres nuestra Hija Sara.

2 comentarios:

Geli y Manolo dijo...

Esther tesoro, que te puedo decir? Que tus palabras me llegan al alma, pero me hacen ver que todo tiene su final. Por muy larga que sea la espera tiene su "recompensa", y está claro que ahora das por bien pasado toda la espera.
Os lo mereciais y habeis recibido vuestro mejor tesoro: el ser padres.
Felicidades de nuevo.
Geli y Manolo.

Manu y Xelo dijo...

No podía ser de otra manera, ahora lo sabemos, al veros con Sara en los brazos lo pensé.....debía pasar todo este tiempo para que fuera ella y no otra, solo ella. Debíais esperar, no podía ser de otra forma.

Leerte es una alegría, la felicidad se nota en cada palabra que escribes, es increíble, es emocionante.

Un besazo familia, os queremos

manu y xelo